Hasta que la muerte nos separe
Escrito por: Daniela Escalante
Nuestra vida en línea es tan íntima como un diario. Contiene nuestros secretos, deseos, actividades, fantasías, compras y ventas, cuentas bancarias, cartas de amor y transacciones de negocios. ¿Qué pasaría si mueres mañana? ¿Quién se hace cargo de toda tu información y en manos de quién va a caer? Antes la información en un testamento bastaba. Hoy, alguien tiene que hacerse cargo de tu Facebook, tu mail y tus puntos de la tarjeta de viajero frecuente de una aerolínea.
Existen compañías que guardan las claves de acceso a todas nuestras cuentas de Internet, desde tu red social, tu cuenta bancaria y tu correo electrónico, para cuando mueras lleguen a las manos de quien nosotros queramos. La preocupación va más allá de manejar un par de cuentas de banco, ¿qué sucede con todos los contactos en tu red social? ¿Todas las fotos? ¿Todos los correos que son el archivo de tu vida y con los blogs, dónde compartimos con el mundo nuestras creencias?
Nuestra personalidad en Internet tuvo un nacimiento y merece también una muerte. Si nosotros no estamos aquí para seguir actualizando nuestros estados, subiendo fotografías y compartiendo videos, alguien debe de avisar que hemos muerto y que nuestros perfiles, blogs y cuentas descansarán en paz junto con nosotros.
Una empresa que se dedica a esto es Slightly Morbid, o ligeramente morboso. El sistema exige que cuando los contratas des el nombre de una persona en quien confíes. Esta persona debe avisarles cuando mueras y la compañía reparte la información a los contactos previamente escogidos por ti. Otro sistema, llamado Deathswitch, o cambio a la muerte, te pide que confirmes que vives cada semana.
De cualquier manera, las contraseñas y los usuarios vivirán juntos hasta que la muerte los separe.
Ustedes, ¿a quienes les dejarían sus contraseñas?
Un abrazo. Espero sus comentarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario